La mayoría de los casos de pérdida auditiva se desarrollan lentamente con la edad. Esta circunstancia se conoce con el nombre de «Presbiacusia». La pérdida de audición puede ser hereditaria o causada por rubéola materna o complicaciones en el parto, y también por algunas enfermedades infecciosas tales como las meningitis, sarampión y las infecciones crónicas del oído, así como por el uso de fármacos ototóxicos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.
Parece afectar más a unas familias que a otras, sin embargo, la mayoría de los ancianos se ven afectados de una u otra manera. El proceso natural del envejecimiento afecta no sólo a la capacidad de oír sonidos a altas frecuencias (sonidos agudos), sino que afecta también a la capacidad de entender el habla en una conversación normal.
Esta situación empeora con la edad. Todas las partes del sistema auditivo cambian. El tímpano pierde elasticidad, y las uniones entre los huesecillos del oído medio se endurecen, afectando a la transmisión del sonido. En el oído interno, el número de células sensitivas o pilosas, se reduce, resultando en una pérdida auditiva de altas frecuencias.
Las personas que padecen presbiacusia oyen el habla, pero tienen dificultades para comprender cuando hay ruido de fondo. Los problemas de comunicación y el acceso limitado a los servicios pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana y generar sensación de soledad, aislamiento y frustración, sobre todo en las personas mayores que padecen pérdida de audición. Debido a que la presbiacusia es una pérdida de audición neurosensorial permanente, los audífonos son el tratamiento preferible. En Audiser trataremos de ofrecerle el producto que mejor se adapte a Ud. para ayudarlo a mejorar su comunicación y su calidad de vida en general.