HIPERACUSIA: Causas, consecuencias y tratamiento.

HIPERACUSIA: Causas, consecuencias y tratamiento.

La hiperacusia es un trastorno auditivo debido a un problema en el centro del procesamiento auditivo a nivel cerebral, se manifiesta en una disminución de la tolerancia a sonidos normales y naturales del ambiente. Puede provocar dolor y molestia auditiva. Las personas que lo padecen tienen dificultad en tolerar sonidos que no parecen fuertes para otras personas, como por ejemplo el ruido del lavarropas funcionando, una puerta al cerrarse, caminar sobre hojas secas, arrugar papeles. Aunque todos los sonidos pueden ser percibidos como fuertes, los de frecuencia aguda son en particular los más molestos. El estrés agrava la hiperacusia.

Se la encuentra fuertemente asociada con zumbidos. Los pacientes que padecen de hiperacusia pueden tener al mismo tiempo acúfenos (zumbidos). Si ambos ocurren al mismo tiempo, siempre se debe tratar en primer lugar la hiperacusia.

Las consecuencias de la hiperacusia son graves, puede conducir a un aislamiento social, fonofobia (miedo a los ruidos normales) y depresión, asi también: trastornos del sueño, aumento del estrés, sensación de oídos tapados.

Dentro de las causas conocidas, encontramos: traumatismo craneal, uso de ototóxicos, enfermedad de Lime, infecciones virales que afecten al oído interno o nervio facial, síndrome de la articulación temporomaxilar, síndrome de Williams, síndrome por fatiga crónica, enfermedad de Tay-Sach, dependencia del Valium, migraña.

TRATAMIENTO DE LA HIPERACUSIA

Los tapones anti-ruido agravan el problema: El uso de tapones no sólo no soluciona el problema, sino que puede empeorarlo, ya que, al privar al sistema auditivo de sonidos de forma regular, los oídos tratan de compensar este silencio amplificando la audición de los sonidos más débiles. Ello hace que los oídos se vuelvan cada vez más sensibles.

Más que a la evitación del sonido, los pacientes hiperacúsicos reaccionan favorablemente a la reintroducción paulatina de ruidos en niveles apenas por debajo de su nivel de tolerancia acústica. Este método reeduca al sistema nervioso del paciente para que no eleve o amplifique el volumen del sonido.

Desensibilización al sonido

Este tratamiento incluye oír sonidos en el límite del nivel de intolerancia por algunas horas al día, luego de cierto tiempo la tolerancia al sonido se restablece lo que logra que el sonido ambiente no cause más disconfort y dolor.

La respuesta al tratamiento es individual y algunos obtienen beneficios en poco tiempo mientras que a otros les toma entre 1 y 2 años lograr éxito.

Terapia de desensibilización

Para la terapia de desensibilización al sonido se utilizan básicamente distintos generadores de ruido blanco (que suena parecido al ruido de estática entre dos estaciones de radio FM) o audífonos con generadores de ruido. Puede usarse también ruido rosa, similar al sonido del mar.

Se recomienda el uso de audífonos y terapias auditivas en los casos de hiperacusia causada por una hipoacusia neurosensorial.

Con audífonos o terapias auditivas se pueden conseguir resultados muy satisfactorios mejorando el rango dinámico entre 20-40 dB, con lo que una persona que tan solo el volumen de la televisión alta (60dB) o la bocina de un coche (80dB) resultaba molesto se puede ampliar el punto o umbral de molestia hasta unos 100-120 dB consiguiendo una notable mejora en la calidad de vida. En el caso de que la persona sea usuaria de audífono por tener pérdida auditiva, los audífonos pueden programarse de forma que se limita la salida máxima impidiendo que los sonidos alcancen el umbral de molestia.

Es lógico que sienta cierta inquietud un hiperacúsico con la idea de utilizar unos dispositivos que van a amplificar los sonidos. Puede tener miedo a que sea una experiencia incómoda o desagradable. Sin embargo, lo que va a suceder es que al corregirse la pérdida auditiva, el usuario va a reducir considerablemente su esfuerzo por escuchar,  aliviando el estrés que le supone este esfuerzo.

 Además, se han realizado muchos avances tecnológicos en los audífonos. Hay muchas características y funciones que se pueden activar, o que se activan automáticamente para proteger de los sonidos fuertes que son incómodos. Todos los audífonos tienen un ajuste de salida de potencia máxima que evita que cualquier sonido sea amplificado más allá de este punto.

Mejorar el confort de la audición con las particularidades de cada usuario, es la tarea del audiólogo, que en la actualidad cuenta con muchas herramientas gracias al avance tecnológicos de las prótesis auditivas. En Audiser contamos con audífonos con la función de generador de sonidos distractores ya sea de ruido blanco, rosa, etc, o relajantes como olas de mar; los cuales podemos graduar su potencia de salida diferente para cada etapa del proceso.

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